El café en cápsulas es una de las variaciones de consumo que ha tenido una curva ascendente durante los últimos años. La innovadora rapidez y multiplicidad de sabores es quizás la clave del éxito de las cápsulas dentro del mercado de los consumidores de café.
En las últimas décadas, el café en cápsulas ha revolucionado la forma en que se consume esta bebida. Sobre todo en Europa donde el consumo de café en cápsulas por persona es bastante elevado. Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y España encabezan la lista de países con mayor consumo de café en cápsula por persona.
Pero, ¿de dónde surge esta innovación?
Origen del café en cápsulas
El café en cápsulas fue inventado por la empresa suiza Nestlé, bajo su marca Nespresso, en 1986. La idea era proporcionar a los consumidores una forma conveniente y rápida de disfrutar de un café de alta calidad en casa, sin necesidad de tener conocimientos de un barista profesional. Desde entonces, el mercado de café en cápsulas ha crecido exponencialmente, con múltiples marcas y variedades disponibles.
Si bien en 1986 se planteó como una novedad de consumo, la sociedad actual tan cambiante a un estilo de vida donde el ritmo fugaz y el dinamismo propician la rapidez, han puesto la mesa perfecta para el mercado del café en cápsulas.
Todo en el entorno del ser humano en la actualidad apunta a menos tiempo de atención a los detalles, gran parte de esta dinámica es creada por las redes sociales. Es por ello que la idea de un café que se prepara en segundos es especialmente atractivo para los más jóvenes, quienes no tienen que invertir tiempo moliendo el café, preparando la cafetera o la prensa francesa.
Es un sistema que funciona más específicamente para quienes quieren un buen café en el menor tiempo posible sin el ritual de preparación que normalmente incluye el café.
La idea “pulsar un botón y disfrutar” ha calado perfectamente 33 años después, cuando en 2019 se comenzó a incrementar significativamente el consumo de café en cápsulas. Se adapta y es bastante consecuente con el sistema “plug and play” que desde mediados del 2000 propone menos pasos en los procesos de cualquier sistema para disfrutar de lo que se quiere.
Ventajas del café en cápsulas
El café en cápsulas ofrece varias ventajas. En primer lugar, es extremadamente conveniente. No se requiere moler los granos, medir la cantidad de café o ajustar la temperatura del agua. Todo lo que se necesita es insertar la cápsula en la máquina y pulsar un botón, “plug and play”, su mayor atractivo actualmente.
Además, cada cápsula está diseñada para producir una taza de café perfectamente equilibrada, lo que garantiza la consistencia del sabor, sin ser un experto en la materia o desperdiciar café tratando de encontrar la fórmula para tu espresso perfecto.
Otra ventaja es la variedad de sabores disponibles. Las cápsulas de café vienen en una amplia gama de sabores, desde los clásicos como el espresso y el cappuccino hasta mezclas más exóticas con sabores de vainilla, chocolate o caramelo. Esto permite a los consumidores explorar diferentes tipos de café y encontrar sus favoritos.
Desventajas del café en cápsulas
Sin embargo, el café en cápsulas también tiene sus desventajas. Una de las más notables es el costo. Aunque una máquina de café en cápsulas puede ser una inversión inicial razonable, el costo de las cápsulas individuales puede ser elevado con el tiempo, especialmente para los bebedores de café habituales.
De alguna forma la comodidad de preparar un café delicioso mucho más rápido tiene un costo mayor respecto al tradicional café molido o en grano. Aunque el auge y la competencia de cada vez más empresas que ofrecen cápsulas de café ha propiciado que el costo de consumirlas sea menor respecto a los años anteriores.
Aunque las cápsulas son convenientes, tienen un factor determinante y es que generan una gran cantidad de residuos. Cada cápsula usada es un elemento de basura, y aunque algunas marcas ofrecen programas de reciclaje, la mayoría de las cápsulas terminan en los vertederos.
El tema de la sostenibilidad es un desafío importante para la industria del café en cápsulas. Las cápsulas de aluminio o plástico son difíciles de reciclar y pueden tardar cientos de años en descomponerse. Sin embargo, algunas empresas están tomando medidas para abordar este problema. Por ejemplo, Nespresso ha lanzado un programa de reciclaje de cápsulas, y algunas marcas están experimentando con cápsulas compostables.
Frescura del café
Pese a todas las ventajas que puede ofrecer el café en cápsulas hay un elemento que no puede igualarse al café recién molido: la frescura. Aunque el café que está dentro de las cápsulas se encuentra sellado de forma hermética para evitar su oxidación y mantener la frescura, la experiencia de tomar café recién molido no es comparable.
Esto quizás se compensa con algunos sabores artificiales incluidos en las cápsulas de café, pero, si buscas un café realmente fresco donde puedas diferenciar y apreciar el sabor y aroma natural del grano, lo mejor es moler tu propio café.
Consumo mundial y mercado del café en cápsulas
A pesar de estas preocupaciones, el consumo de café en cápsulas sigue creciendo. Según Statista, el mercado global de café en cápsulas se valoró en más de 14 mil millones de dólares en 2019, y se espera que crezca a un ritmo constante en los próximos años.
Europa es el mayor consumidor de café en cápsulas, seguido de América del Norte y esto tiene que ver directamente con un aumento en la compra de máquinas de espresso para el hogar y de máquinas de cápsulas. A esto se le suma la distribución de las cápsulas de café en cadenas de supermercados e hipermercados y de las ventas en línea.
El café en cápsulas ofrece una forma conveniente y versátil de disfrutar de esta bebida. A pesar de los desafíos en términos de costo y sostenibilidad, su popularidad no muestra signos de disminuir. Con una creciente variedad de sabores y opciones más sostenibles en el horizonte, el mundo del café en cápsulas sigue ofreciendo un mundo de alternativas para los amantes del café.