Dentro del ámbito del café podemos escuchar que el café tiene mayor o menor cuerpo, pero, ¿sabemos a qué se refiere? Cuando se habla del cuerpo del café, por lo general se refiere a las texturas presentes en él, específicamente a la sensación que produce en la boca al consumirlo.

El cuerpo es más cuestión de sensación que de sabor, hay personas que se refieren al café como viscoso, sedoso, espeso o jugoso y en cualquier caso estamos hablando de texturas.

Para obtener el cuerpo del café es muy importante el proceso de extracción realizado durante su preparación. El agua caliente y la presión ejercida por la cafetera (sobre todo en máquinas de espresso), permite obtener las sustancias solubles e insolubles del café molido.

Las sustancias solubles son aquellas que se unen fácilmente al agua caliente durante la extracción, mientras que las insolubles son los aceites propios del café, los cuales no se disuelven y quedan superficialmente en él. Los aceites y ácidos presentes en el café son en gran parte los responsables de formar el cuerpo del mismo, por lo que la composición química del grano y el proceso de tostado también tienen predominancia en un café con mayor o menor cuerpo.