Tomar una taza de café puede convertirse en una experiencia desagradable tan solo con recalentarlo. Y es que recalentar el café para su consumo termina por alterar sus propiedades, causando cambios en su sabor y generando efectos secundarios en el organismo. 

La calidad, sabor, acidez, amargor, aroma y dulzor del café cambia por completo al recalentarlo en el microondas o la cocina. Esto sucede porque al recalentar el café se generan cambios de PH importantes, lo que causa una descomposición química del ácido quínico y ácido cafeico presente en la bebida. 

El café es una bebida caliente que debe consumirse luego de haberse preparado, pues suele perder su consistencia química en poco tiempo. Esto debe tomarse en cuenta incluso al preparar café con otros ingredientes como la leche y el chocolate. 

Los cambios en el sabor y aroma no son el único factor afectado por recalentar el café, la descompoción de los ácidos presentes en su composición también suelen generar acidez estomacal en quien los ingiere. Es por ello que es poco recomendable para la salud de quienes padecen de enfermedades gástricas que consuman café recalentado. 

La recomendación es preparar siempre la porción de café que se va a consumir al momento, de esta forma podrás aprovechar de todas las bondades que tiene el producto y evitar los efectos desagradables que produce recalentar el café.