Dentro de los tipos de café comerciales que podemos encontrar en los supermercados están los denominados “café blend”, los cuales se refieren en su traducción al español como “café mezcla”. Tal como lo dice su nombre, este tipo de café se refiere a una mezcla de granos de distintos origenes y tipos, siendo totalmente diferente a lo que se conoce como café de orígen único o de especialidad.

La mezcla que se realiza para lograr el café blend puede incluir diferentes procesos, como por ejemplo:

· Mezcla de orígenes: un café blend puede incluir granos provenientes de distintas regiones del mundo, incluso de distintas zonas geográficas dentro de un mismo territorio.
· Mezcla de granos: pueden encontrarse en el mercado varios tipos de café blend que mezcle un porcentaje de arábica con robusta, de varios tipos de robusta entre sí, e incluso de robusta con café torrefacto.

Todo depende del sabor que quiera lograr la marca y de como el maestro cafetero logre integrar los sabores, texturas, aromas e incluso los perfiles de tostados de cada tipo de grano.

Las razones por las cuales se realiza café blend de forma comercial pueden ser varias:

· Económicas: En países como España suele mezclarse café robusta con café torrefacto para disminuir costos y ofrecer un producto más barato; aunque no de una calidad alta.
· Texturas y sabores: hay marcas que integran el café robusta con el arábica para lograr un café con más cuerpo, más espumoso y equilibrado.
· Sustitución de origen: puede que alguna marca no cuente con la disponibilidad del grano que acostumbra usar, por lo que recurre a otros tipos de café similares en proceso y notas de cata.

En sí, el proceso que conlleva a realizar un café blend siempre tendrá alguna motivación específica por parte del comerciante. Hay blends de mucha calidad en el mercado, con el equilibrio y justificación correcta en cuanto a su mezcla. Siempre es recomendable verificar en la descripción del producto los granos que fueron mezclados, su origen, procesos y notas de cata.