El café de especialidad es un mundo maravilloso y se disfruta más cuando se toma sin azúcar. El grano por sí solo contiene fructosa, glucosa y sacarosa, elementos que son realzados durante la fermentación y el tostado, aportando un dulzor natural que aporta un sabor único a cada taza.

Hay muchas razones para tomar un buen café sin azúcar, una de ellas es que el grano de café en su composición ya incluye una buena cantidad de atributos que pueden endulzar la bebida por sí sola.

Más en específico, cuando se trata de café de especialidad, es indispensable tomar este café sin azúcar para poder apreciar por completo su fragancia, aroma y sabor. Debido a que el azúcar añadida es un ingrediente que altera el sabor de cualquier bebida, la adición de cualquier endulzante al café cambiaría por completo la experiencia que pudieras tener.

La composición química del café

Los granos de café están recubiertos por una capa llamada mucílago, la cual está compuesta de fructosa y glucosa, así mismo,  el grano en su parte interna contiene sacarosa. Todos estos compuestos químicos naturales son los responsables de generar el dulzor en la taza final.

Los azúcares presentes en el grano de café (fructosa, glucosa y sacarosa)  desempeñan un papel crucial en la creación de los sabores y aromas característicos de esta apreciada bebida.

En el proceso de fermentación y tostado, estos azúcares pueden realzarse y transformarse, creando una amplia gama de perfiles de sabor deseables en el café de especialidad.

El café de especialidad se distingue por su calidad y sabor superior, y los azúcares desempeñan un papel fundamental en la creación de esta experiencia sensorial excepcional.

 

El azúcar durante la fermentación

Durante el proceso de fermentación, los microorganismos naturales presentes en la pulpa de café descomponen los azúcares presentes en el grano, liberando una serie de compuestos volátiles y sabores únicos. Estos compuestos realzan la complejidad y la dulzura del café, añadiendo notas afrutadas, florales o incluso a caramelo.

El contenido de azúcar en el grano de café puede variar según la variedad de café, el clima, el suelo y el nivel de madurez en la cosecha. Los productores de café de especialidad suelen prestar especial atención a estos factores para obtener granos de calidad excepcional con una composición de azúcar óptima.

 

El azúcar durante el tostado

Una vez que los granos de café han sido fermentados, se procede al proceso de tostado. Durante el tostado, los azúcares presentes en el grano se caramelizan, creando una amplia gama de sabores y aromas. La temperatura y el tiempo de tostado son cuidadosamente controlados para garantizar la máxima expresión de los azúcares en el café.

El proceso de caramelización de los azúcares durante el tostado es importante para desarrollar notas de caramelo, chocolate y otros sabores dulces que son ampliamente valorados en el café de especialidad.

Un tostado más ligero puede resaltar sabores afrutados y ácidos, mientras que un tostado más oscuro puede ofrecer notas de chocolate amargo y nueces tostadas, todo dependiendo siempre de la variedad y los atributos del grano claramente.

Es importante destacar que el proceso de fermentación y tostado puede tener un impacto significativo en los niveles y perfiles de azúcar presentes en el café. Los tostadores de café de especialidad son expertos en el arte de realzar y equilibrar los sabores naturales del café mediante la manipulación cuidadosa de estos procesos.

 

Cómo adaptarse al café sin azúcar

Si te estás iniciando en el amplio mundo del café de especialidad, puede que los primeros sorbos te sepan un poco amargos o de sabor fuerte, pero solo es cuestión de acostumbrar el paladar.

La cultura local ofrece casi por costumbre el consumo de café comercial previamente molido y empaquetado. Esta experiencia ofrece pocos matices en cuanto a sabor y regularmente es un hábito añadirle azúcar para su consumo.

Lo primero que podemos recomendarte es que asistas a cafeterías de especialidad y vivas la experiencia de tomarte un café diferente. Puedes considerar tomar un espresso o un V60 para comenzar a acostumbrar al paladar a los nuevos sabores.

Consulta con el barista sobre el café que te estás tomando y pídele que te oriente en los sabores y fragancias que vas a percibir. Es una experiencia de la cual no te arrepentirás y que te invita a querer y conocer más sobre el café de especialidad.