Nuestro país mucho antes de que el petróleo copara la principal actividad económica, fue una de las principales referencias de café y cacao del continente. Aun en el presente podemos encontrar en el territorio nacional haciendas caficultoras con producción de café arábica, siendo este el tipo de café más vendido y preferido en el mundo por su calidad.

El país tiene las bondades de ser una tierra propicia para la siembra del café, sobre todo la región andina (Trujillo, Táchira y Mérida) tiene la altitud y clima que favorecen al café arábica. En el occidente, pasando por Lara, Portuguesa y Yaracuy, también hay registros de cosecha de café arábica con buenos estándares de calidad.

Las variantes de café arábica que se pueden conseguir en nuestro país son: Borbón, Catuai, Típica, Caturra y Mundo Novo. Muchas de estas especies de arábica provienen del Brasil y por la cercanía territorial se han cultivado en nuestro país.