La comercialización de café en cápsulas ha tendido una curva ascendente desde 2018, se estima que desde ese año, sobre todo en el continente europeo, esta modalidad de consumo ha crecido un 80%.

Se debe principalmente a la gran promoción que han hecho los fabricantes de máquinas para café en cápsulas y a la variedad de sabores que disponen para los usuarios. Este tipo de café concentrado en pequeñas cápsulas de plástico ha traído cada vez más seguidores, a continuación te describo alguna de las razones:

  • Rapidez y comodidad: las cápsulas de café son más versátiles, se ahorra mucho tiempo en su preparación y no ensucian tanto como el café molido.
  • Variedad: para quienes prefieren muchas variantes, el café en cápsulas tiene amplia variedad de sabores que puedes probar sin necesidad de mezclar o preparar a mano.
  • Oferta: la competitividad entre las compañías que venden cápsulas de café ha ocasionado que los precios de este producto sean cada vez más asequibles.

Pese a las ventajas de preparar café en cápsulas, hay otros factores que deben tomarse en cuenta, tales como:

  • Impacto ambiental: la cantidad descomunal de desechos plásticos derivado del consumo de café en cápsulas tiene impactos negativos en el ecosistema del planeta. Las compañías de café han realizado campañas para promover el reciclaje de las cápsulas, pero su utilidad es casi nula.
  • Sabor y frescura: si se quiere disfrutar de un café fresco, las cápsulas no son la mejor opción. El sabor del café se pierde con el pasar de los días luego de ser molido, la mejor forma siempre será consumirlo al poco tiempo de este proceso.

El café en cápsulas es recomendable para quienes buscan comodidad, pero la mejor opción para disfrutar de una taza de café con todas sus texturas y sabores siempre será la tradicional.